Desde lo que vemos en las redes sociales hasta las recomendaciones de los servicios de streaming, casi todos los aspectos de la vida digital moderna tienen cierto grado de personalización.
En los últimos años, los cambios tecnológicos y la pandemia de la COVID-19 introdujeron un cambio fundamental, tanto en el lugar donde se trabaja como en la manera de hacerlo.
Esto modificó las expectativas en torno a los programas de orientación y de recualificación, y ahora se busca una experiencia de formación más flexible, que se adapte a cada empleado. La gente quiere aprender sobre la marcha, establecer contactos desde cualquier lugar, conectarse con sus compañeros de trabajo y determinar qué necesita aprender para alcanzar sus metas profesionales.
